domingo, 31 de mayo de 2009

El último minuto

Pido un minuto más antes de despetar, pido un minuto más cuando mi clase favorita está por terminar, un minuto más al despedirme, un minuto más al saludar. Pido un minuto más para mis alegrías y también uno más para mis súplicas, pido uno más para el descaso y también para el trabajo.

Quisiera pedir uno más antes de tu partida. Ése es el último minuto más que no me permití pedir,que no me permití tomar. Con ese minuto estoy segura habrían cambiado las cosas. Te pude haber besado y hacerte entender que podría pasar. Ese minuto me hubiese bastado para demostrar que lo que siento por ti es real, que nada perdía con luchar.. tic toc... Se convirtió en el minuto que no pedí, que se escapó en uno de silencio incómodo, de reflexión y gritos ahogados... tic toc... Desperdicié el minuto más valioso de lo que llevo de vida, dejé ir sesenta segundos en los que la historia pudo cambiar... tic... toc...

-bueno, entonces me voy -

tic... toc...

- sí, que te vaya bien

jueves, 28 de mayo de 2009

Estabas ahí...

Quería verte. Después de tanto tiempo era lo justo. No me interesaba saber si era contra las reglas o iba en contra de mis promesas, lo único que quería era saciar mi necesidad de sentirte presente. Fue entonces que me recliné en el sillón. Descansé un poco mis ojos que estaban comenzando a secarse por efecto de los lentes. Mi necesidad de verte…

- ¿Qué soy entonces en tu vida? – escuché – ¿Sólo una necesidad que satisfacer?

Abrí los ojos. Ante mí, se encontraba una silueta esbelta y con porte de caballero. La escena a contraluz parecía más de película que de vida real. Mi mano cubrió mi rostro con el objetivo de apreciar mejor al personaje desafiante. Estabas ahí, frete a mí, reclamando ser sólo una necesidad.

- No, no es sólo ser o no una necesidad que satisfacer, y lo sabes. Es sólo, que hoy es uno de esos días donde la ausencia se presenta con más fuerza y entonces… Te recuerdo

Te acercas a mi librero con actitud altanera. Aquellos dedos danzan de un lado a otro y se detienen en la copia de aquel libro que me encargué de obsequiarte en cierta ocasión. Lo abriste, sin embargo este no poseía dedicatoria alguna. Tu mirada se posó nuevamente en mi.

- Intento seguir a cabo un proceso, en el cual elementos de mi vida se eliminan, algo como memoria selectiva pero guiada
- ¿Intentas desaparecerme entonces? – argumentaste enojado
- No, porque sé que no será posible, pero quizás, si logre hacer que todos esos recuerdos en los que estás presente, se modifiquen de tal forma en la que tú no seas el protagonista de los mismos, sino sólo un extra en la historia
- ¿Cómo logras eso?
- Terapia, obviamente, en la que, lo primero que he hecho es tener objetos que me gustan, como ese libro, por ejemplo, sin la dedicatoria, que entonces desplaza la situación de ser TU recuerdo, a un recuerdo en el que quizás pudieras aparecer…
- Hace falta mucho más que copias de libros sin dedicatorias y recuerdos borrados para olvidar todo lo que…
- Lo que no fue – finalice tajantemente

El libro se encontraba en su lugar. El viento entraba por la ventana y la tarde comenzaba a caer. No había rastro alguno de ti, sin embargo, aquel aroma tan característico de tu persona se percibía en la habitación. Por un momento anhelé haberte tocado, haberte sentido y así saber que aquello que había ocurrido no se trataba sólo de un sueño más.


martes, 12 de mayo de 2009

Incertidumbre solitaria



Sin certeza, con el alma en un hilo…
Deleitando el más profundo sueño,
Concibiendo como realidad cualquier deseo…
Con la esperanza innegable del regreso al nido

No es que tenga confusiones con mis sentimientos,
es más un tratar de entender lo que sucede en mi exterior,
por entender lo que dicta el corazón,
por conservar lo que me han brindado estos, los caminos inciertos…

Una serie de emociones intentan salir todas de una vez,
con la mínima paciencia y la más grande insensatez,
Desobedeciendo, yendo en contra de las reglas,
Intentando hacer verídicas todas aquellas quimeras

Mi mundo alterno, en el que estás a mi lado,
Resuena a carcajadas de alegría,
Pero el espacio certero, el cual vivo,
Reclama a sollozos tu partida



[un adiós, un te quiero y un por qué... y nada]

sábado, 2 de mayo de 2009

Tus siempre compañeras...


Son ellas las culpables de mis desdichas,
Las causantes de mis ilusiones,
Las responsables de mis sosiegos…

Cuando menos lo veo venir,
Cuando pareciera que nada va a ocurrir,
Una de ellas se lleva consigo todo el ímpetu de mi vivir…

Mágicamente, disfrazadas de indefensas compañeras,
Logran derretir este corazón con sus encantos,
tácticas y estrategias, con sus juegos infantiles…
Concluye una velada… y al parecer estar a salvo,
La más fuerte, la más hábil,
Logra cruzar el portal, gracias a la ternura de la que es poseedora…

Es entonces que una ráfaga de luciérnagas celestes,
Enerva hasta la más íntima parte de este ser,
Logrando absorber toda esa quietud, esa paz,
Con sólo una tenue… pero tuya… caricia en mi piel…


[ Con una simple caricia me peinas el alma ]